Pero
Shunga, es en realidad una palabra japonesa que hace relación a las obras de
arte, basándose en la imagen y en la filosofía de las antiguas pinturas
eróticas Ukiyo-e.
Los
artistas disfrutaban con estas pinturas eróticas pero raramente firmaron sus
obras, prefiriendo permanecer en el anonimato y no dañar sus carreras como
artistas más clásicos.
Mientras
que algunos lienzos SHUNGA representan escenas sensuales de las parejas de
enamorados, otros eran intensamente pornográficos, revelando el amor carnal en
todo su esplendor.
Los artistas expusieron la anatomía humana con todo detalle,
sin ninguna preocupación por la discreción o la modestia y siempre pintadas con
cuidado y buen gusto.
En cierto
modo, esto marcó el comienzo de la industria pornográfica como lo conocemos
hoy. A menudo
eran impresos como folletos llamados “libros de almohada”, el arte Shunga
sirvió también como guías didácticas para los hijos e hijas de la burguesía
japonesa. De las pinturas, aprendieron el arte de la estimulación erótica,
posicionamiento sexual y una higiene adecuada.
Hoy en día,
Shunga sigue siendo uno de los tesoros escondidos del arte tradicional japonés.
La
colección de Shunga Cosmética Erótica se ha creado ante todo para los amantes
de lo genuino, que conciben su sexualidad como una forma de arte. Esta firma
nos propone una serie de productos para mejorar las relaciones sexuales y no
caer en la rutina.
Estos
productos se entregan con una elegante caja y una cuidada presentación,
basándose en la imagen y en la filosofía de las antiguas pinturas eróticas
ukiyo-e.
Los exclusivos productos SHUNGA ayudan a potenciar e incrementar tanto el deseo como el placer sexual.
El
contenido de los productos de cosmética erótica Shunga son tesoros de
excitación, están creados con productos naturales
de primera calidad que
van desde los aceites afrodisíacos, a cremas orgásmicas pensadas especialmente
para aumentar la sensibilidad de las mujeres, lubricantes, geles y sales de
baño, velas-masaje en varios aromas cuya cera sirve para masajear por el cuerpo
tras 20 minutos ardiendo, pinceles para pintar con chocolate el cuerpo del
amante, o los polvos con sabor a miel, frambuesa, cereza o frutas exóticas que
vienen acompañados de un plumerito para espolvorear este postre por el cuerpo
de la pareja, e intensificar la sensación de placer.